Una planta verde comestible ofrece una visión del viaje de la semilla a la mesa
(Spanish translation to follow/traducción en español abajo)
In la primavera de 2019, Hudson Valley Farm Hub comenzó a seguir con la cámara varias bandejas de brócoli como una ventana al proceso de cultivo de hortalizas, desde la producción hasta la distribución.
Aunque la producción es un proceso que puede dividirse en partes predecibles, sigue habiendo los constantes peligros de la madre naturaleza y los cambios climáticos. Y así ocurrió con el brócoli.
De las 20 hortalizas diferentes plantadas en 30 acres en 2019, el brócoli ocupó un total de 7,5 acres. En comparación con otras hortalizas de la granja, tuvo una temporada de cultivo relativamente larga; de marzo a noviembre. Las cinco variedades de brócoli se plantaron utilizando una técnica de "alta densidad", una novedad en Farm Hub. Como explica Jeff Arnold, jefe de producción de hortalizas, este método produce cabezas más pequeñas que un sistema tradicional, pero como hay más plantas por acre, el rendimiento global tiende a ser mayor. La decisión de cultivar brócoli de alta densidad se tomó en parte para combatir el tallo hueco, un defecto que puede estar causado por desequilibrios de nutrientes y factores ambientales. El resultado es un túnel visiblemente vacío en el tallo de las flores. Dependiendo de la causa, un espaciado más estrecho entre plantas puede remediar el defecto. The Farm Hub había luchado contra el tallo hueco durante varias temporadas de cultivo y finalmente vio una reducción drástica en 2019.
Pero la pasada temporada de cultivo no fue inmune a las curvas. El éxito inicial del bróculi (las plantas que se sembraron a principios de primavera y se cosecharon a principios de verano) se vio ensombrecido por plantaciones posteriores que se vieron afectadas por la podredumbre negra y el mildiú velloso, dos patógenos que pueden ser devastadores en los sistemas biológicos. Estas enfermedades bacterianas y fúngicas, enemigos comunes de la familia de las brasicáceas, aparecieron en julio. Los patógenos pueden propagarse a través de las semillas de malas hierbas, el viento y las salpicaduras de lluvia, y este año, algunos de los brócolis del Farm Hub se vieron especialmente afectados debido a la alta densidad de plantación. Las opciones de control ecológico de estas enfermedades son limitadas y en gran medida ineficaces. Las plantas se infectan al principio de su vida y, si las condiciones ambientales favorecen la enfermedad, las cabezas que se desarrollan pueden deformarse y no ser comercializables.
Además de evitar las enfermedades, la temperatura adecuada es fundamental para que la cosecha sea un éxito. El brécol es especialmente imprevisible en lo que respecta a la temperatura. Prefiere una ventana de 50 a 70 grados y prospera en regiones con climas más frescos.
"El brécol es un cultivo de temporada fría sensible a las temperaturas demasiado altas y demasiado bajas. Las temperaturas más bajas pueden provocar "abotonamiento" o cabezas pequeñas prematuras, mientras que las temperaturas más altas pueden dar lugar a una formación irregular de los brotes y a un sabor deficiente", dice Arnold.
Como nota positiva, las cosechas de principios de verano fueron abundantes, y las cajas de brócoli perfecto de esa parte de la temporada se transportaron desde las instalaciones de lavado y envasado de la granja a despensas de alimentos y comedores sociales del condado de Ulster.
Las bandejas de brócoli que seguimos en cámara fueron cosechadas, trasladadas al lavado y empaquetado, y recogidas por la gente del CCE-Orange County's Programa de espigado/acceso a los alimentos que distribuye productos al Hudson Valley Food Bank y a despensas de alimentos, comedores sociales y organizaciones comunitarias locales. Poco después, el brócoli se envió en camión al Putnam Valley Community Food Pantry y se distribuyó a más de 40 familias.
Una nueva perspectiva
Son innumerables los factores que pueden determinar el éxito o el fracaso de una cosecha. Al final, la temporada terminó con una nota positiva, con una cosecha de brócoli en su mayor parte sana. El brócoli se procesó para donarlo y también se vendió en el Mercado de invierno de la YMCA de Kingston. El Día de los Veteranos, el campo se segó y desbrozó para dejar sitio a un manto de cultivos de cobertura.
The Farm Hub seguirá cultivando brécol. La temporada de cultivo del año pasado sigue siendo una importante lección de aprendizaje para los cultivadores e investigadores, que buscan formas de controlar las enfermedades. Esta primavera, el Farm Hub acogerá un ensayo de investigadores de Cornell que pondrá a prueba la eficacia de una serie de controles bio-racionales de plagas en la producción de brécol (véase el artículo aparte sobre ensayos de investigación).
Aunque haya tallo hueco, Arnold afirma que el brécol es vendible y comestible, ya que el problema es cosmético y puede venderse en coronas o en ramilletes.
"Nos adentramos en ella sabiendo que puede haber algún tallo hueco, pero la reducción de enfermedades merecerá la pena", afirma Arnold.
Pronto los sonidos del zumbido y el rechinar de la sembradora llenarán el invernadero, las semillas encontrarán un hogar temporal donde serán regadas y se empaparán de la luz que se filtra a través del invernadero opaco. En unas semanas, los vagones se llenarán con una matriz de bandejas donde las diminutas plantas se aclimatarán a los elementos naturales antes de ser plantadas en el campo. Un nuevo ciclo vuelve a empezar
-Amy Wu
UNA PLANTA VERDE COMESTIBLE OFRECE UN VISTAZO AL VIAJE DE LA SEMILLA A LA MESA
En la primavera de 2019, Hudson Valley Farm Hub comenzó a seguir varias bandejas de brócoli usando la cámara como una ventana al proceso del cultivo de vegetales - desde la producción hasta la distribución.
Aunque la producción es un proceso que se puede dividir en partes predecibles, aún quedan las sorpresas constantes de la Madre Naturaleza y los cambios del clima. Lo mismo ocurre con el brócoli.
De los diferentes 20 tipos de vegetales sembrados en 30 acres en 2019, el brócoli ocupó un total de 7,5 acres. En comparación con otros vegetales en el rancho, tuvo una temporada relativamente larga; desde marzo hasta noviembre. Todas las cinco variedades de brócoli fueron sembradas con una técnica de "alta densidad" -implementada por primera vez en Farm Hub.
Como explica Jeff Arnold, gerente de Producción de Vegetales, este método produce cabezas más pequeñas que el sistema tradicional, pero debido a que hay más plantas por acre, la cosecha en general tiende a ser más alta. La decisión de cultivar
l brócoli de alta densidad se tomó, en parte, para combatir los tallos huecos, un defecto que puede ser causado por desequilibrios en los nutrientes y factores ambientales. El resultado deja un túnel visiblemente vacío en el tallo de las flores. Dependiendo de la ca
usa, sembrar las plantas con una separación más estrecha puede remediar el defecto. Farm Hub ha batallado contra tallos huecos durante muchas temporadas de cultivo y finalmente vio una reducción drástica en 2019.
Pero la última temporada de cultivo no fue inmune a los imprevistos. El éxito temprano del brócoli (plantas que fueron sembradas a principios de primavera y cosechadas a principios de verano) fue opacado por siembras posteriores que se vieron afectadas por la pudrición negra y el mildiu velloso -dos pató
genos que pueden ser devastadores en sistemas biológicos. Estas enfermedades bacterianas y fúngicas, enemigos comunes de la familia brassica, surgieron en julio. Los patógenos pueden regarse por medio de las semillas de hierbas, el viento y el salpicón de la lluvia, y este año algunos brócolis en Farm Hub se vieron afectados de forma particularmente grave debido a la siembra de alta densidad. Las opciones para el control orgánico de estas enfermedades son limitadas y altamente ineficaces.
Las plantas se infectan temprano en la vida y, si las condiciones ambientales favorecen la enfermedad, las cabezas que se desarrollan pueden deformarse y terminar invendibles.
Además de evitar enfermedades, la temperatura correcta es de suma importancia para tener una cosecha exitosa. El brócoli, en particular, es impredecible en términos de la temperatura. Prefiere un margen de 50 a 70 grados y crece muy bien en regiones con climas más frescos.
"El brócoli es un vegetal de temporada fresco que es sensible a temperaturas tanto demasiado altas como demasiado bajas. Las temperaturas más bajas pueden resultar en 'abotonamiento' o cabezas pequeñas y prematuras, mientras que las temperaturas más altas pueden resultar en la formación desigual de brotes y una carencia de sabor", dice Arnold.
La buena noticia es que las cosechas de principios de verano fueron robustas y cajas de brócolis perfectos de esa parte de la temporada fueron transportadas de las instalaciones de lavado y embalaje en el rancho a bancos de alimentos y comedores sociales en el condado de Ulster.
Las bandejas de brócoli que seguimos con la cámara fueron cosechadas, transportadas a las instalaciones de lavado y embalaje, y recogidas por la gente del programa de Cosecha/Acceso Alimentario de Cornell Cooperative Extension (CCE) en el condado de Orange que distribuye vegetales al Banco de Alimentos de Hudson Valley y a bancos locales de alimentos, comedores sociales y organizaciones comunitarias. Poco después, el brócoli fue transportado en camiones al Banco Comunitario de Alimentos de Putnam Valley y distribuido a más de 40 familias.
Una mirada fresca
Un sinnúmero de factores puede determinar el éxito o el fracaso de un vegetal. En última instancia, la temporada acabó bien, con una cosecha de brócoli mayormente saludable. El brócoli se procesó para distribuirlo por medio de donaciones y también se vendió en el mercado de invierno de la YMCA de Kingston. El campo se segó y se aró con discos el Día de los Veteranos con el propósito de hacer espacio para cultivos de cobertura.
Farm Hub seguirá cultivando brócoli. La temporada de cultivo del año pasado sigue siendo una lección importante para agricultores e investigadores en busca de formas de manejar la enfermedad. Esta primavera, Farm Hub recibirá investigadores de Cornell para una prueba que evaluará la eficacia de una serie de pesticidas biorracionales para la producción de brócoli (véase la historia separada acerca de las pruebas de investigación).
Aunque tenga tallos huecos, Arnold dice que el brócoli es vendible y comestible, ya que el problema es cosmético, y se puede vender como coronas o como cabezuelas.
"Entramos en esto a sabiendas de que quizá haya algunos tallos huecos, pero la reducción en la enfermedad valdrá la pena", dice Arnold.
Pronto los sonidos del zumbido y el rechine de la sembradora llenarán el invernadero, las semillas encontrarán un hogar temporal donde ser regadas y remojadas bajo una luz que se filtra a través del opaco invernadero. En unas semanas, los vagones se llenarán con bandejas donde diminutas plantas se aclimatarán a los elementos de la naturaleza antes de ser sembradas afuera en el campo. Un nuevo ciclo comienza de nuevo.